La sustitución actual en los trabajos menos cualificados realizado por robots para que sean ellos los que hagan las tareas más agotadoras. Hace que nos preguntemos, ¿deben los robots pagar impuestos?
El futuro del mercado laboral
Con la llegada de la robótica el mercado laboral sufrirá un cambio trascendental y con consecuencias aún desconocidas durante los próximos años.
La robotización afectará, al menos al principio, los puestos de trabajo que necesitan menos cualificación. Estos serán sustituidos por máquinas que realicen los trabajos clasificados con la triple D: dirty, dull and dangerous, en español, sucio, aburrido y peligroso.
Y conforme la inteligencia artificial se desarrolle y perfeccione, impactará cada vez en trabajos más elevados. Y quien sabe dónde esta el límite.
El Foro Económico Mundial de Davos estimó que durante los próximos años desaparecerán más de siete millones de empleos. Y se estima que sólo se crearán un millón de nuevos puestos de trabajos relacionados con las nuevas tecnologías y derivados del cambio. La relación es de 1 a 7, un cambio verdaderamente brusco.
Y la pregunta que se hace todo el mundo es, ¿que les ocurrirá a los 6 millones de personas sin empleo? y también ¿qué ocurrirá con el sistema de pensiones?.
La renta universal compensatoria
Es por esto que sobre la mesa del Parlamento Europeo está el ‘Informe sobre Personas Electrónicas’. Que quiere introducir una fórmula para que los robots paguen impuestos y coticen a la Seguridad Social.
Debido a esto existe una gran cantidad de población, entre los que está incluido Bill Gates, fundador de Microsoft. Que opinan que será indispensable crear una renta universal compensatoria.
O dicho de otra manera, un ingreso, como derecho de ciudadanía, a cada miembro de pleno derecho o residente de la sociedad incluso si no quiere trabajar de forma remunerada, sin tomar en consideración si es rico o pobre.
Es decir, que todos obtendríamos un sueldo mensual vitalicio sin trabajar, ya que los robots trabajarían por nosotros.
¿Este sistema puede funcionar?
La idea de aplicar una renta universal es muy controvertida, existen opiniones para todos los gustos. Básicamente existen dos grandes grupos, los que creen que no funcionaría y los que creen que sí.
De momento sólo tenemos datos de un experimento real que se realizó en Finlandia con un grupo de 2.000 ciudadanos desempleados, entre 25 y 58 años. El experimento se realizó durante los años 2017 y 2018. La renta que recibían era de 560 euros mensuales libres de impuestos.
Los resultados del estudio fueron los siguientes:
- «La renta básica fracasa en su intento de impulsar el empleo», los participantes no fueron más eficaces a la hora de acceder a puestos de trabajo de lo que lo fue el grupo de control, es decir, que la renta básica ni incentivó ni desincentivó la búsqueda de empleo. Por lo tanto no parece que «cree vagos».
- «Al final del experimento los receptores de una renta básica manifestaron un mayor bienestar respecto al grupo de control», “tuvieron menos síntomas de estrés, menor dificultad para concentrarse y menos problemas de salud, además de una mayor confianza en el futuro y capacidad de influir en los problemas sociales”. Es decir, que ayuda a alcanzar un mayor grado de bienestar y sensación de justicia social.
Actualmente existen infinidad de modelos que se están probando en otros lugares como Kenia, la India, Utrech, Namibia o Barcelona. Pero todavía no existen resultados concluyentes.
Tendremos que estar atentos a estos resultados y ver lo que ocurra en un futuro próximo.
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