Muchas veces cuestionamos a nuestros políticos preguntándonos si existe alguien que realmente vele por los intereses de los ciudadanos de forma honesta. Lo que no es habitual es plantearse que quizás, un perro, pueda convertirse en un político mundialmente conocido. Conoce la historia de Duke, el perro alcalde de Minnesota.
La historia de Duke, el perro alcalde de Minnesota
Cormorant Village es un pequeño pueblo de Minnesota, ubicado en el norte de Estados Unidos, cerca de la frontera con Canadá. Tiene unos 1.000 habitantes y sus pobladores tienen un sentido del humor muy poco común.
En este pueblo se celebra cada año un evento llamado Cormorant Daze, donde se tallan esculturas de madera, se exponen vehículos y se hacen barbacoas al aire libre. Ese día, los habitantes deben decidir mediante papeletas, a su representante. Además, para participar en las elecciones, cada residente debe abonar un dólar, hecho que provoca un alto porcentaje de abstención.
En el año 2014, un precioso perro montañés de raza Gran Pirineos, llamado Duke, fue elegido alcalde de Cormorant Village cuando tenía 8 años de edad. Aquel día, Duke se ganó toda la confianza de sus vecinos obteniendo la mayoría absoluta, a excepción de un voto, el de su novia «Lassie». Desde que Duke se proclamó embajador de la aldea, se convirtió en una de las figuras políticas más conocidas en Estados Unidos.
Duke despertó tanta simpatía y ternura entre sus votantes, que fue elegido alcalde durante tres veces consecutivas. Los habitantes de Cormorant Village son tan curiosos, que según cuentan, antes de que Duke se convirtiera en alcalde, el cargo era ocupado por un niño de cinco años, llamado Robert Tufts.
Las funciones políticas de Duke
El alcalde canino ayudó a disminuir los casos de inseguridad ciudadana y consiguió que los conductores no excedieran los límites de seguridad. Además, era un gran defensor de la Human Society, una organización que defiende a los animales y un gran aliado de las Girls Scouts.
Además, durante su legislatura siempre aparecía en desfiles y vallas publicitarias.
Como salario, una tienda de mascotas le suministró comida durante un año entero.
Desgraciadamente, falleció a los 13 años de edad, debido a su vejez y una dura lucha contra la artritis.
¿Han habido más animales políticos?
Duke no ha sido el único animal con un cargo político, ni tampoco el primero. Desde 1981 hasta 1994, un perro llamado Bosco (cruce entre rottweiler y labrador) fue proclamado alcalde del Ayuntamiento de Sunol, en California.
También cabe mencionar a Tiao, un mono brasileño que obtuvo 4.000 votos, convirtiéndose en alcalde en Río de Janeiro en 1988, o a Hunk, un gato que fue elegido senador en Virginia durante las elecciones de 2012.
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